El viejo adagio "No es lo que sabes, sino a quién conoces" es más cierto que nunca en las empresas de hoy. Pero, ¿cómo saber a quién conocer? Aquí hay tres tipos de redes que vale la pena tener:
- Personal de apoyo. Formar relaciones con personas que te ayuden a volver a la pista en un mal día. Estos pueden ser amigos o colegas con los que puedes ser tú mismo.
- Propósito. Incluye en tu red jefes y clientes que validen tu trabajo, miembros familiares y otros interesados que te recuerden que tu trabajo tiene un significado más amplio.
- El equilibrio trabajo / vida. Busque a personas que te mantengan responsable de las actividades que mejoran tu salud física, el compromiso mental o el bienestar espiritual.
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